“Planeamos que a finales de diciembre el primer bloque de la planta nuclear esté en manos del cliente”, confirmó Igor Mezenin, director de la compañía ASE, responsable de la construcción de la central de Bushehr.
Hasta esta fecha los especialistas de la empresa constructora planean realizar labores experimentales sobre el primer bloque de la central nuclear, así como llevar a cabo la capacitación de los especialistas iraníes que en un futuro se van a encargar de llevar la planta.
Mezenin detalló también que la explotación conjunta del primer bloque con ayuda de los expertos rusos continuará por tres años más, hasta 2015, según dicta el acuerdo entre Moscú y Teherán.
El ambicioso proyecto iraní del uso de la energía atómica con fines pacíficos se inició hace más de 30 años, al principio por parte del consorcio alemán Kraftwerk Union A.G. (Siemens/KWU), pero después el contrato fue interrumpido por razones políticas.
En 1998 Rusia firmó un acuerdo con Irán de cooperación para la construcción de la central Bushehr y se hizo cargo de las obras. La entrada en funcionamiento de la planta se pospuso en varias ocasiones por razones financieras y técnicas.
La puesta en marcha de la primera central nuclear iraní se realizó bajo el control de los inspectores del OIEA el 21 de agosto del 2010. El 4 de septiembre del 2011 Irán declaró que la planta de Bushehr se incorporaba a la red eléctrica del país. La central empezó funcionar a plena potencia, a finales del mes pasado.
La planta nuclear, ubicada a 12 kilómetros al sur de la ciudad de Bushehr, cuenta con alta tecnología y cumple con todas las normas de seguridad, incluso teniendo en cuenta la posible amenaza sísmica.