El ex juez de la Audiencia Nacional española, Baltasar Garzón, señaló que hay desconocimiento en el caso de Assange, pues se está presentando como “un agresor sexual y es una descalificación que va muy acorde con lo que se suele hacer para desacreditar a la persona que está siendo objeto de una clara infracción de sus propios derechos”.
Explicó que no es la primera vez que eso sucede, pues es una técnica para desprestigiar a una persona para que “cuando tenga que reivindicar lo que es realmente el fondo de su situación, quede en un segundo plano”.
Agregó que a la defensa, al propio Assange y a su entorno le corresponde explicar que “tenemos que afrontar ese proceso, que debemos hacerlo, porque estamos seguros de que, por su inconsistencia, se va a caer”.
Asimismo, este miércoles en una rueda de prensa en España, Garzón señaló que Assange “está anímicamente bien, tiene una fuerza mental muy potente”. Sin embargo, indicó que “si se dilata mucho más esta situación, podría afectarle”.
“Creo que intencionalmente se lo ha presentado como una persona que huye de la Justicia y no es cierto (…) Considero que la causa contra Assange es una clara injusticia. Se está persiguiendo una forma de trabajar, por informar a través de WikiLeaks”, afirmó el abogado.
Al decir de Garzón, ni Assange ni nadie que haga un trabajo como el que su defendido hizo a través de WikiLeaks debe ser objeto de persecución judicial o policial. Y es que para el jurista español, “al fin y al cabo lo que ese portal hizo fue publicar documentos que no tienen ninguna restricción de tipo periodístico”.
Señaló, por el contrario, que lo que se tendría que investigar sería el contenido de los documentos “en la medida en que, en algunos casos, revelan hechos que tienen carácter marcadamente ilícito”.
El periodista australiano está refugiado desde junio en la embajada ecuatoriana en Londres y tiene asilo diplomático desde agosto, en un intento por evitar que lo extraditen a Suecia, donde es buscado por supuestos delitos sexuales.
Ecuador concedió asilo a Assange por considerar que no recibió garantías del Reino Unido ni de Suecia de que no será extraditado a EE.UU., donde él considera que su vida correría peligro debido a la filtración por parte de WikiLeaks de información secreta.