Las partes no hacen concesiones recíprocas ni cesan las operaciones militares, pero anuncian el inicio de un diálogo de paz que van a arrancar en octubre próximo en Noruega.
Mediante una grabación proyectada ante los periodistas, el líder máximo de la guerrilla, Rodrigo Londoño, se mostró dispuesto al un diálogo. Seis representantes suyos llegaron a la mesa de negociaciones, dijo, “sin rencores ni arrogancias a plantear ante el Gobierno nacional que considere importante a los de abajo, que no juzgue como ingenuidad sus anhelos, que los crea capaces de emprender grandes empresas, que le reconozca su derecho a tomar parte en las grandes decisiones nacionales”.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, catalogó el acuerdo conseguido como una “hoja de ruta” para buscar una salida del conflicto interno y una “oportunidad real de paz”. Especificó que contempla cinco puntos: desarrollo rural, participación política de la oposición, fin del conflicto que incluye el cese del fuego y el abandono de las armas, solución al problema de las drogas ilícitas y derechos de las víctimas.
Al mismo tiempo, el mandatario avisó que “no hará concesiones de ningún tipo en el terreno militar”. Las operaciones, dijo, continuarán con la misma o más intensidad.
Varios líderes latinoamericanos expresaron ya su apoyo al inicio de las negociaciones. En particular, el presidente venezolano, Hugo Chávez, se comprometió a “acompañar este proceso de paz”. De la misma manera actuará el anfitrión del encuentro en La Habana, Raúl Castro. Para dar un impulso al proceso el Gobierno chileno ya designó a un observador permanente en el diálogo. A su vez, la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, vaticinó que “este diálogo mejorará la imagen de Sudamérica”.
En medio de una reacción alentadora de varios países, el ex presidente colombiano Álvaro Uribe quien ocupó la Casa de Nariño entre 2002 y 2010, mostró su desaprobación de la iniciativa del diálogo. La calificó como una “bofetada a la democracia” que, en su opinión, impide someter la guerrilla a la justicia.