“La SOA es un anatema ético y moral. Todos los países de América Latina han sido víctimas de sus egresados. La SOA es un símbolo de muerte y de terror. Por eso hemos ido reduciendo nuestras tropas en la SOA. El año pasado enviamos solamente cinco soldados y ninguno este año”, dijo Ortega en una reunión con una delegación de paz del Observatorio de la Escuela de las Américas (SOAW) y otras organizaciones locales.
El mandatario aseguró también que Nicaragua ha entrado a una nueva fase y que no continuará enviando tropas a la “tristemente famosa SOA”. “Esto es lo mínimo que podemos hacer. Hemos sido sus víctimas”, sentenció.
La SOA, creada en 1946 para instrucción militar del Ejército de EE.UU., y militares latinoamericanos, ha egresado más de 60.000 alumnos, algunos de ellos de especial relevancia por sus crímenes contra la humanidad.
Según la SOAW, “la Escuela de las Américas es muy conocida en América
Latina como una escuela de asesinos, torturadores y autores de golpes de Estado.
Es el símbolo de la política exterior estadounidense, cuyo papel es
siempre el mismo: proteger los intereses económicos de EE.UU. y
controlar los recursos naturales de los países latinoamericanos”.
Anteriormente otros países de la región -Argentina, Bolivia, Ecuador, Uruguay y Venezuela- habían cortado sus vínculos con este organismo.