Argentina recuerda emocionada la tragedia de Cromañón
Cuando está a punto de cumplirse un mes de la tragedia de Perm, en la que perdieron la vida más de un centenar de personas, tras incendiarse un club nocturno. Conviene recordar también lo ocurrido hace ahora cinco años en Argentina, un suceso similar al ruso.
En aquel caso el fuego se cobró 194 vidas de jóvenes y mayores, los cuales se encontraban disfrutando de un concierto en el conocido local nocturno República de Cromañón en Buenos Aires.
Ambos casos evidenciaron la irresponsabilidad de sus dueños en lo que a seguridad se refiere. En el club bonaerense, cuya capacidad máxima era para 1.031 asistentes, en el momento del incendio se encontraban según los cálculos de las autoridades, 3.500 personas, menores incluidos.
Al colapso del recinto hay que sumar el poco interés demostrado por los propietarios y los organizadores de la actuación que llegaron, incluso, a cerrar con candado la salida de emergencia con el afán de evitar que alguien se colara sin pagar la correspondiente entrada.
Además la situación administrativa del establecimiento dejaba mucho que desear, la certificación del cuerpo de bomberos estaba vencida, los extintores no cumplían lo establecido ya que de los 15 que había repartidos por diferentes puntos de la sala, 10 no tenían la presión necesaria. Vanos fueron los intentos de utilizar el agua para sofocar las llamas puesto que los grifos también estaban cortados para que nadie consumiera gratis.
Un hecho que se agravó más si cabe cuando el gentío que trataba de huir despavoridos de la discoteca, no encontraban la salida por la falta de luz causada por el fuego a lo que se sumó la inexistencia de la iluminación de emergencia que junto con el humo provocó la desorientación total.
El 2004 estaba a punto de terminar y para ello la celebración de un concierto de la banda de rock Callejeros era un cierre perfecto. El espectáculo “La noche de las bengalas” había sido anunciado intensamente. Lo que hubiera sido un éxito por el estado abarrotado de Cromañón, terminó en una tragedia que cinco años después, por desgracia, vuelve a estar presente.
El conjunto musical se encontraba interpretando su tercer tema cuando una bengala prendió fuego al techo, que estaba recubierto de poliuretano con el fin de aislar acústicamente el lugar. En pocos segundos ya se extendió a otras zonas y el espacio se llenó de gases tóxicos generando un terrible caos.
Un recuerdo que aún pervive en la sociedad gracias a la labor que desde la fundación Que no se repita, se viene desarrollando en el país. Entre los diferentes homenajes llevados a cabo por la organización destacan, la celebración de una misa y una concentración en la conocida Plaza de Mayo de la capital.
Pero todo acción tiene sus consecuencias, así las autoridades judiciales culparon al empresario Omar Chabán a 20 años de prisión, por los delitos de incendio doloso y cohecho. Condena que también se extendió para el manager de la banda, Diego Argañaraz, para quien el juez solicitó 18 años de cárcel.
Las insituciones legislativas también inculparon al subcomisario, de entonces, Carlos Díaz por los delitos de incendio doloso y cohecho pasivo. Éste a la pena de 18 años debía sumar otra de inhabilitación de por vida para ejercer cualquier cargo público.
El grupo argentino de música fue absuelto de cualquier castigo aunque éste ya fue suficiente lo ocurrido aquella vez.