"Puede que las tropas de la coalición le pregunten acerca de las mujeres de su familia. No se ofenda, sólo quieren entablar una relación de amistad con usted. A cambio, explíqueles que los afganos no tienen la costumbre de hablar de las mujeres de su familia con otros". Estas son algunas de las frases que incluye el folleto que distribuirá el Ministerio de Defensa afgano.
El volante explica también que levantar el dedo corazón, hacerse fotos, sonarse la nariz o dar una palmadita en la espalda, no deberían interpretarse como gestos ofensivos, y que las palabrotas de los soldados de la OTAN tampoco deberían tomarse como un insulto.
El documento, que será entregado a los 190.000 soldados que integran el Ejército Nacional Afgano, pretende reducir las tensiones culturales que existen entre éstos y los miembros de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad afgana (ISAF, por sus siglas en inglés), en medio de la creciente preocupación por el aumento de los denominados ataques ‘verde sobre azul’ (green-on-blue), términos que hacen referencia a los colores de los uniformes de las fuerzas del Gobierno afgano y de la ISAF, respectivamente.
En lo que va de año al menos 45 militares internacionales han muerto a manos de las fuerzas de seguridad afganas y, según la OTAN, sólo un pequeño porcentaje de estos ataques fueron obra de los talibanes. El resto, asegura, son causa de diferencias culturales y roces personales.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, recordó este martes que el proceso de repliegue "debe completarse a finales de 2014" una vez que concluya la transferencia del control de todo el territorio del país a las fuerzas locales.