En general, el objetivo de la subvención es favorecer los sistemas de producción de razas ganaderas autóctonas en régimen de extinción de la Comunidad Autónoma de Castilla y León y de esta manera promover su conservación.
Esto no sería motivo de comentario si no fuera por el hecho de que esta especie se da tan solo en las Islas Canarias, comunidad autónoma española que está al sur, en el Atlántico junto a las costas africanas, mientras que Castilla y León ocupa la parte central de la Península Ibérica.
La inclusión del camello canario dentro de la norma ha sido defendida por el Director General de Producción Agropecuaria de la Junta, Jesús María Gómez, quien destacó que se trata de una normativa, incluida por el propio Ministerio de Agricultura. "Lógicamente, cada comunidad autónoma establece los criterios para concederla. En el caso de Castilla y León también se incluye el chato murciano o la cabra almeriense. Pero también la churra en zonas como Zamora y Segovia", precisó Gómez.