La primera sesión del organismo empezó con la declaración de su director, Yukiya Amano, quien constató “la falta del progreso” en el tema por las “las frustraciones de Irán”.
El OIEA instó a Irán a permitir "sin más demora" la entrada de los inspectores en la instalación nuclear de la base militar de Parchin, donde Occidente sospecha que se están desarrollando armas nucleares.
"La actividad del Gobierno iraní refuerza nuestro convencimiento de la necesidad de obtener acceso a la instalación en Parchin para aclarar la situación. Consideramos esencial que Irán se comprometa con nosotros en lo referente a nuestras preocupaciones de fondo", declaró Yukiya Amano.
Irán, por su parte, solicitó al OIEA que respete la seguridad nacional y que presente pruebas de supuestas actividades vinculadas al programa nuclear para alcanzar un acuerdo definitivo sobre la inspección de la base militar de Parchin.
"Seguiremos cooperando con el OIEA en las inspecciones rutinarias para solventar lo que esté pendiente, pero es muy importante tener en cuenta la seguridad nacional de Irán", dijo el representante iraní ante el OIEA, Ali Asghar Soltanieh.
El informe acusador del OIEA constató previamente que tras diez años de investigación de la cuestión, el organismo sigue sin poder dar garantías acerca de la naturaleza del programa nuclear iraní. El OIEA criticó a las autoridades iraníes por no cooperar suficientemente con los investigadores, hecho que no permite dar una conclusión definitiva a las investigaciones sobre las intenciones de Teherán.
El informe, tachado por Teherán de "provocación política", sentencia que Irán ha duplicado desde mayo sus centrífugas de enriquecimiento de uranio en su instalación subterránea de Fordo, y que los trabajos de limpieza en la base militar de Parchin obstaculizan el trabajo de los inspectores.
Tras la reunión de los cancilleres europeos sobre la cuestión iraní celebrada en Chipre el pasado sábado, Reino Unido, Francia y Alemania emitieron "una fuerte señal" a la Junta que para sea aprobada una resolución que condene las actividades iraníes. Previamente la cancillería rusa declaró que no ve ninguna señal de que Irán desarrolle armas nucleares.
Los intentos de aumentar la presión sobre Irán por parte de la OIEA se producen tras las amenazas de Israel de atacar las instalaciones nucleares iraníes. Israel declaró que se siente en peligro por el programa nuclear de la República Islámica.
Hoy, el mismo día que se reúne la OIEA, el diplomático iraní Mostafa Dolatyar criticó a Occidente por acabar con cualquier posibilidad de alcanzar un acuerdo sobre el programa nuclear de Irán en el diálogo mantenido con el Grupo 5+1 (formado por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania).
“Desde hace años EE.UU. viene negando todos los pasos positivos que da Irán en sus negociaciones con el Grupo 5+1. Ha obstaculizado que se alcancen posturas constructivas en el proceso de las conversaciones entre Irán y el Grupo”, dijo el director del Despacho de Estudios Políticos e Internacionales de la Cancillería de Irán. Agregó que los aliados europeos de EE.UU. siguen las medidas hostiles de Washington.
La reunión de la Junta de Gobernadores del OIEA durará al menos hasta el jueves próximo y se espera que sus deliberaciones incluyan también las actividades nucleares de Corea del Norte y la cuestión siria.