"Es una campaña muy mala la que está haciendo el candidato del Gobierno […] Es una guerra sucia contra nosotros, pura guerra sucia", dijo Capriles después de que los partidos políticos Piensa en Democracia (Piedra), Cambio Pana, Manos por Venezuela y Unidad Democrática le retiraran su apoyo.
El desmarque se produjo después de que varios diputados y el mandatario venezolano acusaran a Capriles Radonski de tener un “plan neoliberal oculto” para su presidencia que, entre otras cosas, conduciría a un aumento drástico de los impuestos.
Capriles, por su parte, negó estas acusaciones presentando su programa de 100 días de gobierno, en el marco del cual promete aumentar los salarios mínimos. Una treintena de organizaciones políticas que respaldaban a Capriles le retiraron su apoyo, debido tanto a las suspicacias que despierta su supuesto plan económico oculto, como al hecho de que la agrupación política de Capriles (Mesa de la Unidad) no "los tuvo en cuenta a la hora de tomar decisiones", según dijo Leonardo Chirinos, representante de Piedra. Capriles, a su vez, acusó a Chávez de “comprar voluntades” y tratar de “comprar partidos políticos”, acusándolo de llevar a cabo una campaña "del miedo" y de violencia.
Intento de acallar el escándalo
"Es un intento por parte de Henrique Capriles de desviar la atención de su plan neoliberal que llevaría al país a la quiebra”, asegura el analista político Basem Tajeldine, agregando que varios líderes de la derecha consideran que este plan es un error y han abandonado al opositor. Además, apunta el experto, las acusaciones de Capriles son un intento de las fuerzas que lo apoyan de “tratar de capitalizar votos de descontento” antes de los comicios. Sin embargo, dado que las encuestas otorgan un ventaja de 20 puntos a Chávez frente a su rival, esto "es un caso perdido", cree Tajeldine. Cerca de 19 millones de venezolanos están llamados a las urnas el 7 de octubre para elegir a su presidente para el periodo entre 2013-2019 entre siente candidatos, entre ellos el actual presidente, Hugo Chávez, de 58 años, que permanece en el poder desde 1999, y Henrique Capriles, ex gobernador y abogado de 40 años.Mientras tanto, el choque entre los dos principales aspirantes a la presidencia venezolana degeneró en un brote de violencia cerca del aeropuerto Bartolomé Salom de Puerto Cabello, estado Carabobo. Antes de la llegada de Capriles, al menos catorce personas resultaron heridas e enfrentamientos entre los seguidores y adversarios del candidato presidencial opositor a Chávez.