La decisión se tomó ante el temor de que el actual Gobierno sirio pierda su poder y los insurrectos islamistas, incluyendo militantes de Al Qaeda, ocupen las Alturas de Golán.
Hace dos semanas unidades del Ejército israelí que ocupan estas alturas desde el 1967, año en que este territorio sirio fue anexado por Israel en la Guerra de los Seis Días, procedieron a llevar a cabo la modernización de la barrera de seguridad que fue montada hace 40 años y que se extiende decenas kilómetros.
Los trabajos suponen la construcción de un nuevo cerco y el despliegue de sistemas de alerta temprana. Estos días, unidades de ingeniería hebreas llevan a cabo estos trabajos con ayuda de tractores y niveladoras blindados, con el apoyo de tanques y artillería. El Ejército planea terminar las obras en pocos meses.
La prisa de la operación se debe a las preocupaciones de que los terroristas usen la inestabilidad de la situación en Siria para atacar a soldados o civiles israelíes, tal como ocurrió recientemente en la península del Sinaí.
Esta semana el subjefe del Estado Mayor israelí, mayor general Yair Naveh, sostuvo que la amenaza de la actividad terrorista cerca de la frontera con Israel va en ascenso.