Adel Daoud llamó la atención del FBI en mayo de este año por intervenir activamente en foros islamistas y leer artículos de Anwar al-Awlaki, líder del grupo terrorista ‘Al-Qaeda’ que fue asesinado el año pasado en Yemen con aviones no tripulados de EE.UU.
Dos agentes del FBI entraron en contacto con él de forma encubierta a través de correos electrónicos, y el joven se mostró interesado en cumplir su yihad (concepto que describe una obligación religiosa de los musulmanes) en EE.UU. o en el extranjero.
Daoud se encontró después con otro agente del FBI que se hizo pasar por un terrorista que vivía en Nueva York, que le sonsacó los posibles blancos de sus ataques terroristas. Daoud reveló 29 objetivos en Chicago, entre los que figuraban centros de reclutamiento militar, distintos bares, centros comerciales y lugares de interés.
El viernes por la noche ‘el terrorista de Nueva York’ se encontró con Daoud y le entregó las llaves de un Jeep Cherokee que estaba supuestamente atestado de explosivos. El joven estacionó el coche cerca de un bar que se encontraba en la lista de los objetivos e intentó detonar el artefacto explosivo pulsando un mecanismo de acción a distancia. En ese preciso instante fue arrestado.
Según informa la oficina del fiscal de EE.UU. en Chicago, los agentes intentaron que el joven cambiara de idea y abandonara el plan original, y aseguraron que ningún ciudadano estuvo en peligro durante la operación, ya que el dispositivo en el coche era falso y no podía causar ningún daño.
Daoud está acusado de intentar usar un arma de destrucción masiva y de intento de destrucción con explosivos de un edificio. Este lunes se llevará a cabo la audiencia preliminar del caso.