Otegi, que ahora permanece encarcelado, “pide sus más sinceras disculpas” a los que sufrieron en los ataques realizados por ETA, sobre todo si "en mi condición de portavoz he añadido un ápice de dolor, sufrimiento o humillación a sus familias”. En su libro, creado en las paredes de la cárcel de Logroño, el condenado dice que era militante de la banda terrorista ETA y ahora reconoce “el dolor causado” a todas las víctimas.
"Si hoy alguien me pidiera consejo sobre qué vías de lucha utilizar en cualesquiera circunstancias, le diría con claridad que las vías de lucha pacífica y desobediente, tanto por cuestiones éticas como políticas", expresa Otegi.
En septiembre del año pasado la Audiencia Nacional española condenó a Arnaldo Otegi a 10 años de prisión por integración en ETA. En aquel entonces Otegi rechazó todas las acusaciones, diciendo que sus aliados trataban de persuadir a los jefes de ETA para que se negaran a usar la violencia y lucharan con métodos políticos.