Estaba paseando cuando de repente escuchó a un hombre gritar: “¿Qué demonios es eso?”. Al girarse vio un tornado de fuego, un tipo de remolino que se produce cuando el aire caliente entra en contacto con fuego en el suelo, que alcanzaba los 30 metros de altura.
“Estaba a unos 300 metros de distancia y no había viento, pero el tornado atronaba como un avión de combate”, declaró el cineasta.
Aunque este tipo de fenómenos suele durar únicamente unos minutos, Tangey quedó totalmente atónito ya que el tornado se prolongó más de 40 minutos.
Aseguró que a pesar de haber rodado en el desierto durante 23 años, nunca había visto nada igual.