“El carácter del trabajo de los representantes de la agencia en nuestro país no siempre ha correspondido a los objetivos declarados de contribución al desarrollo de la colaboración bilateral humanitaria”, declaró el portavoz del ministerio ruso, Alxánder Lukashévich.
“Se trata de tentativas de influir a través de la distribución de becas en los procesos políticos, incluidos los procesos electorales de diferentes niveles, y en las instituciones de la sociedad civil”, explicó el diplomático.
Asimismo Lukashévich apuntó que la actividad de USAID en las regiones rusas, especialmente en el Cáucaso Norte, provocaba en Moscú serias dudas, que fueron trasladadas “en reiteradas ocasiones” a sus socios norteamericanos.
El portavoz del Ministerio de Exteriores destacó que la sociedad civil de Rusia es suficientemente madura y no necesita ser dirigida desde fuera.
Anteriormente Rusia ha puesto fin al trabajo de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional en su territorio. El Departamento de Estado de EE.UU. ha aceptado la decisión, consignada en una nota diplomática.
La actividad de la agencia estadounidense en Rusia cesará el próximo 1 de octubre.