“Derrote a la yihad”: lanzan una provocativa campaña en el metro de Nueva York

La próxima semana el metro de Nueva York echará más leña al fuego de la tensión islámica al poner carteles publicitarios que tildan a musulmanes de "salvajes". "Derrote a la yihad", es otra de las frases que incluirán los anuncios.
Esto se produce en un contexto caracterizado por la violencia generada por por la película 'La inocencia de los musulmanes' que ya se cobró varias vidas, las caricaturas del profeta Mahoma en una revista satírica francesa y otras caricaturas del mismo estilo a punto de ser publicadas en una revista alemana. 

La administración del metro de Nueva York inicialmente se negó a publicar mensajes que ofendieran a individuos o a grupos en función de su raza, color o religión. Sin embargo, la Justicia dictó un fallo judicial que autoriza la colocación en el metro de carteles publicitarias proisraelíes en al menos 10 estaciones.

Cada anuncio expresará: “En cualquier guerra entre un hombre civilizado y un salvaje, apoye al hombre civilizado. Apoye a Israel. Derrote a la yihad”. Cada aviso estará decorado con dos estrellas de David. 
 
Se informa que el autor y el promotor de la “publicidad” es la Iniciativa en Defensa de la Libertad Estadounidense (The American Freedom Defense Initiative), que llevaba intentando emplazar sus carteles en estaciones del metro a partir del año pasado.

En agosto de este año un juez estadounidense determinó que la publicación de los anuncios forma parte del derecho a la libertad de expresión del grupo encargado de la publicación, la Iniciativa en Defensa de la Libertad.

Por su parte, la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA) dijo estar dispuesta a revisar próximamente las reglas de publicidad y prohibir todos los anuncios que no sean comerciales.

Mientras tanto, la población musulmana en casi todos los países no deja de protestar contra la publicación en YouTube de 'La inocencia de los musulmanes', el filme que ya provocó ataques a embajadas estadounidenses y de sus aliados en India, Yemen, Sudán, Egipto, Túnez, Pakistán e Indonesia, entre otros. Las reacciones por el filme les costaron la vida a cuatro ciudadanos estadounidenses en Libia, entre ellos el embajador de EE.UU. También resultaron víctimas varios soldados de la OTAN en Afganistán.