Jalili, quien ocupa el puesto de secretario del Consejo supremo para la seguridad nacional de la República Islámica, comentó que Teherán facilitaba aposta información falsa a los agentes del MI-6 “en busca de proteger sus instalaciones nucleares e intereses económicos”, según lo cita el periódico israelí ‘The Jerusalem Post’.
Según el negociador, la treta funcionó y algunos datos incorrectos fueron traspasados luego al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). “A veces mostramos debilidad donde no la tenemos. A veces mostramos fortaleza donde no la tenemos. Lo cual se hizo evidente luego en las negociaciones con el OIEA”, recalcó Jalili.
El 17 de septiembre el director general del OIEA, Yukiya Amano, reafirmó la disposición de continuar el diálogo sobre el programa nuclear iraní, aunque destacó que la República Islámica no coopera debidamente con su entidad, por lo cual resulta imposible dar garantías de que no esté elaborando tecnologías para la producción del arma atómica.
EE.UU., junto con Israel y varios países del Occidente sospechan que Irán desarrolla armas nucleares bajo el pretexto de su programa pacífico, acusaciones, que Teherán rechaza categóricamente.