Una ola de protestas se extendió por gran parte del mundo a causa de la difusión de la película 'La inocencia de los musulmanes', de producción estadounidense y que, según algunos creyentes, es blasfema e irrespetuosa con el profeta Mahoma.
El blanco de la ira de los manifestantes suelen ser las embajadas de EE.UU. y de otros países occidentales. Las reacciones por el filme les costó la vida a cuatro ciudadanos estadounidenses en Libia, entre ellos el embajador norteamericano en aquel país. La violencia obligó a varios países occidentales a cerrar temporalmente algunas de sus sedes diplomáticas en el mundo musulmán.
El pasado 21 de septiembre miles de musulmanes desde Oriente Próximo hasta Australia continuaron expresando su rechazo al filme después de la tradicional oración del viernes. Las protestas más violentas se registraron en Pakistán, donde al menos 16 personas murieron.