El incidente tuvo lugar en Houston este sábado, tras ser informada la policía de una alteración del orden en un refugio para discapacitados.
El agente que llegó al lugar tuvo que lidiar con un hombre, quien tenía una pierna y un brazo amputados, y que trataba de pincharlo con un objeto de metal, que el policía no pudo identificar en aquel momento.
El policía abrió fuego cuando el hombre se le acercó sin obedecer sus instrucciones para que se calmara y no se moviera, según una portavoz policial.
El propietario del asilo dijo que el hombre, anteriormente atropellado por un tren, padecía problemas mentales.
El agente, Matthew Jacob Marin, quien ya mató a un sospechoso en 2009, ha sido apartado del trabajo por tres días, algo habitual en estos casos.