El buque entregado oficialmente a la Marina China es un portaaviones Variag adquirido a Ucrania en 1998 y modernizado por los ingenieros chinos.
La nave militar llevará el nombre de la provincia de Liaoning, donde se realizaron durante un año sus pruebas de puesta a punto. El portaaviones salió varias veces a alta mar y cumplió varios ejercicios con aviones de las Fuerzas Aéreas chinas.
El Liaoning se usará generalmente para ejercicios e instrucción del personal, según los militares de la República Popular. En los próximos años Pekín planea terminar la construcción de varios portaaviones de producción propia.
El refuerzo de la Marina china preocupa a sus vecinos y en primer lugar a Japón. Al menos una decena de barcos patrulleros chinos ya se dirigen al archipiélago llamado Senkaku (en japonés) o Diaoyu (en chino) que es motivo de una disputa territorial entre los dos países.
Anteriormente, Tokio anunció su decisión de comprar varias islas que se encontraban en manos privadas niponas. Miles de chinos y japoneses salieron a manifestarse por la disputa territorial entre sus países.