La grabación que mostraba a un grupo de marines profanando los cuerpos afganos salió a la luz en internet en enero pasado y conmocionó a la opinión pública. “Que tengas un buen día amigo”, dice uno de los hombres en el video, mientras que su compañero entre risas responde: “Dorado como una lluvia”.
A los sargentos Joseph W. Chamblin y Edward W. Deptola, quienes serán juzgados por un tribunal militar, se les inculpa también por no denunciar el incumplimiento de la disciplina por parte de sus subordinados, incluyendo el disparar indiscriminadamente.
Este año han sido varios los escándalos vinculados con el comportamiento inapropiado de los militares estadounidenses en Afganistán, algo que ha escandalizado a gran parte de la comunidad internacional.
La quema de varias copias del Corán en una base militar en Afganistán, a finales de febrero, causó una ola de protestas que dejaron al menos 30 muertos. Y en marzo pasado un militar estadounidense mató a 17 civiles afganos sin razón aparente, un hecho que produjo malestar y disturbios en el país.
En abril pasado el diario estadounidense Los Angeles Times publicó unas fotos hechas por los integrantes de la 82 División Aerotransportada que, al menos en dos ocasiones, fueron encargados de analizar los restos de supuestos talibanes suicidas y obtener material para su identificación. En las fotos los soldados sonríen junto a los restos, algunos incluso sujetando las piernas separadas del cuerpo a causa de una explosión.
El jefe del Pentágono, Leon Panetta, alertó a los soldados estadounidenses sobre el efecto negativo que producen los recientes escándalos vinculados con los militares norteamericanos, destacando que afectan seriamente a la reputación de EE. UU.