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Moscú: Una intervención internacional en Siria podría amenazar la seguridad en la región
Una intervención militar extranjera en Siria tendría unas consecuencias impredecibles y podría amenazar la seguridad en toda la región de Oriente Próximo, según el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
“Solo se puede alcanzar una solución definitiva del conflicto a través de negociaciones y compromisos que tengan en cuenta los intereses de todos los grupos religiosos y étnicos de la sociedad siria", ha insistido Lavrov este miércoles ante la reunión de ministros de los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
Al mismo tiempo responsabilizó del continuo derramamiento de sangre en Siria a los estados que están instando a la oposición a que se niegue a cesar el fuego y demanda la capitulación completa del régimen del presidente Bashar al Assad. Esta actitud no es realista y en la práctica favorece a los métodos terroristas que la oposición armada empieza a aplicar cada vez más. “Condenamos todos los actos de violencia, todas las violaciones de los derechos humanos y del derecho humanitario internacional, da igual de qué parte provengan”, subrayó Lavrov.
Acentuó, además, que el hecho de que algunos miembros del Consejo de Seguridad de la ONU rechacen condenar los atentados terroristas cometidos por la oposición siria armada “provoca una preocupación profunda y hace dudar de que la línea principal del Consejo sea resistir el terrorismo en cualesquiera de sus manifestaciones”.
Subrayó que Moscú jamás tuvo “intereses coloniales” en Oriente Próximo o en África del Norte, o “desató guerras” en la región por los recursos naturales. Acentuó que la presencia rusa en estas regiones tiene como objetivo “desarrollar el diálogo de las civilizaciones”. Puntualizó que, desde este punto de vista, colaborar con la Liga Árabe respecto a la crisis siria es una de las prioridades estratégicas de la política exterior de Rusia e insistió en que es necesario reforzar la coordinación entre la ONU y la LA.
Según el canciller ruso, la Liga es el organismo que es capaz de jugar un papel clave en superar los desafíos que actualmente vive la zona. “En su arsenal están el conocimiento detallado de la sicología nacional, las tradiciones, la experiencia histórica y la capacidad de formular las tareas que sean comunes para toda la región”, comentó.
Londres, París y Washington, en cambio, abogan por la renuncia de Al Assad. Así, el ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, William Hague, insistió: “El hecho de que el Consejo de Seguridad de la ONU aún no haya tomado ningún paso responsable y concreto acerca de Siria es imperdonable”. Acentuó que no puede haber excusas para no haber acordado todavía una resolución que condene la política del régimen de Bashar al Assad.
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton puntualizó que es necesario poner fin a la violencia en Siria, pero las reformas políticas en el país deben realizarse sin Al Assad.
“Cuanto más rápido abandone Al Assad el poder, mejor”, comentó el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius. Llamó la atención al hecho de que la influencia de los extremistas en Siria está creciendo y advirtió que si no se encuentra solución en un futuro próximo, el país quedará dividido.
Tampoco ve como solución la violencia el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. "La crisis en Siria no tiene una solución bélica", anunció y subrayó que para encontrar una vía diplomática para pacificar el conflicto se necesita "un apoyo firme" por parte del Consejo de Seguridad y puntualizó que por el momento el que está prestando el organismo no es suficiente.
Al mismo tiempo responsabilizó del continuo derramamiento de sangre en Siria a los estados que están instando a la oposición a que se niegue a cesar el fuego y demanda la capitulación completa del régimen del presidente Bashar al Assad. Esta actitud no es realista y en la práctica favorece a los métodos terroristas que la oposición armada empieza a aplicar cada vez más. “Condenamos todos los actos de violencia, todas las violaciones de los derechos humanos y del derecho humanitario internacional, da igual de qué parte provengan”, subrayó Lavrov.
Acentuó, además, que el hecho de que algunos miembros del Consejo de Seguridad de la ONU rechacen condenar los atentados terroristas cometidos por la oposición siria armada “provoca una preocupación profunda y hace dudar de que la línea principal del Consejo sea resistir el terrorismo en cualesquiera de sus manifestaciones”.
Subrayó que Moscú jamás tuvo “intereses coloniales” en Oriente Próximo o en África del Norte, o “desató guerras” en la región por los recursos naturales. Acentuó que la presencia rusa en estas regiones tiene como objetivo “desarrollar el diálogo de las civilizaciones”. Puntualizó que, desde este punto de vista, colaborar con la Liga Árabe respecto a la crisis siria es una de las prioridades estratégicas de la política exterior de Rusia e insistió en que es necesario reforzar la coordinación entre la ONU y la LA.
Según el canciller ruso, la Liga es el organismo que es capaz de jugar un papel clave en superar los desafíos que actualmente vive la zona. “En su arsenal están el conocimiento detallado de la sicología nacional, las tradiciones, la experiencia histórica y la capacidad de formular las tareas que sean comunes para toda la región”, comentó.
BRICS: Todas las partes del conflicto sirio deben cesar el fuego
Los cancilleres de los países BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y África del Sur), por su parte, han llamado a través de un comunicado conjunto a todas las partes del conflicto sirio a cesar el fuego y sentarse a la mesa de negociaciones. Han expresado, además, su apoyo a la misión del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe en Siria, el argelino Lajdar Brahimi.Londres, París y Washington, en cambio, abogan por la renuncia de Al Assad. Así, el ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, William Hague, insistió: “El hecho de que el Consejo de Seguridad de la ONU aún no haya tomado ningún paso responsable y concreto acerca de Siria es imperdonable”. Acentuó que no puede haber excusas para no haber acordado todavía una resolución que condene la política del régimen de Bashar al Assad.
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton puntualizó que es necesario poner fin a la violencia en Siria, pero las reformas políticas en el país deben realizarse sin Al Assad.
“Cuanto más rápido abandone Al Assad el poder, mejor”, comentó el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius. Llamó la atención al hecho de que la influencia de los extremistas en Siria está creciendo y advirtió que si no se encuentra solución en un futuro próximo, el país quedará dividido.
Irán: La presión por parte de un gran número de fuerzas exteriores complica mucho la crisis siria
“La cuestión siria es muy importante. Actualmente se ha complicado mucho debido a la involucración de muchas fuerzas externas”, insistió el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, en su rueda de prensa. “Hay gente que considera que es necesario prestar apoyo a una de las partes del conflicto para que pueda triunfar. Es una decisión muy simple. En una perspectiva a corto plazo puede dar su fruto, pero traerá caos e inestabilidad a Siria para decenas de años”, opinó.Tampoco ve como solución la violencia el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. "La crisis en Siria no tiene una solución bélica", anunció y subrayó que para encontrar una vía diplomática para pacificar el conflicto se necesita "un apoyo firme" por parte del Consejo de Seguridad y puntualizó que por el momento el que está prestando el organismo no es suficiente.
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