Esta es la segunda previsión anual del Gobierno de Mariano Rajoy desde que llegó al poder en noviembre de 2011, después de elaborar con urgencia el 'Presupuesto más austero de la democracia'. Pero este año el Gobierno anuncia un recorte aun más duro, de unos 40.000 millones, frente a los 27.300 de 2012.
"Sabemos lo que tenemos que hacer y por ello lo estamos
haciendo”, anunció Rajoy este miércoles, añadiendo que esto implica
muchos sacrificios que se están distribuyendo equitativamente en la
sociedad española.
El proyecto de presupuesto tiene en cuenta los efectos del aumento del IVA y de otros impuestos. Otro dinero debería llegar de recortes en las comunidades autónomas, que gestionan sus presupuestos de sanidad y educación. El resto de los ahorros procederá de la reducción de las prestaciones por desempleo y ayudas sociales, así como de la congelación de las contrataciones en el sector público.
Se ha anunciado también un gravamen del 20% a las ganancias superiores a 2.500 euros.
Solo crecen las partidas de pensiones, becas e intereses de la deuda.
Mientras los congresistas se preparaban para anunciar el presupuesto del 2013, Castilla-La Mancha ha anunciado que solicitará 800 millones de euros al fondo de rescate autonómico, convirtiéndose así en la quinta región en pedir ayuda al Gobierno central después de Cataluña, Andalucía, Valencia y Murcia.
El economista Mikel Noval comentó a RT que lo que van a conseguir con todas estas medidas es agravar la situación del paro y la pobreza, y reducir su legitimidad, ya que contradicen la voluntad popular.
“Los candidatos se presentan para las elecciones con un programa y al día siguiente aplican medidas contrarias. Su política no representa los intereses de la gente”, agregó.
El nuevo presupuesto es un documento austero que no apuesta por el crecimiento, opina Alberto Montero Soler, presidente de La Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales. Que el Gobierno use 3.063 millones de euros del fondo de reserva, no significa que las pensiones peligren según Soler, que explica que la única cuestión de las pensiones es la forma de financiación, que está a cargo de los trabajadores mediante las cotizaciones al seguro social. Si el sistema se financiara vía impuestos pagados por todos, y no exclusivamente por los trabajadores, el sistema no tendría ningún problema". Los recortes previstos en el presupuesto en varias esferas como, por ejemplo, la agricultura, llevarán a que "las relaciones comerciales se verán condicionadas a que o bien bajan los precios de los productos agrícolas en España, o bien llegarán productos más competitivos".
Miles de manifestantes españoles, que durante dos días consecutivos se movilizaron frente al Congreso de los Diputados en Madrid durante las iniciativa del 25-S y 26-S para denunciar las "duras e ineficaces" políticas anticrisis, no se rinden y ya han convocado una nueva movilización para este sábado.
Los organizadores del 29-S consideran que es necesario seguir denunciando que el Ejecutivo de Rajoy no merece seguir gobernando este país. "Vamos a volver a convocar para rodear el Congreso y decirles que gobiernen para los ciudadanos y no para los bancos. Que dimitan, que se abra un nuevo proceso democrático para que estén primero las personas y no los bancos", señaló Nico Sguilia, uno de los activistas que participó en las dos convocatorias anteriores.
La protesta del martes acabó con violentos choques entre la Policía y los manifestantes,
dejando un saldo de 35 detenidos y más de 60 heridos, entre ellos varios policías, que usaron porras y gases lacrimógenos para dispersar a
los manifestantes. Mientras, durante la protesta de este miércoles se registraron sólo aislados episodios de la brutalidad policial, donde el productor de la corresponsalía de RT en Madrid, Fernando Ausín, fue agredido durante un desalojo.