Por su parte, el departamento de prensa del gobierno nipón negó categóricamente haber enviado esa carta.
El incidente se produce en plena agudización del conflicto entre ambos países en torno al archipiélago de Senkaku (Diaoyu, según la denominación china), un grupo de islas deshabitadas pero rodeadas por aguas ricas en pesca y, lo que es más importante, hidrocarburos.
Las relaciones entre China y Japón se tensaron al máximo este mes, después de que el País del Sol Naciente nacionalizara tres de estas islas que compró a propietarios de nacionalidad nipona. Las protestas en China empeoran con cada día que pasa, obligando a varias empresas japonesas a cerrar sus fábricas en el gigante asiático.
Los viceministros de Relaciones Exteriores de ambos países están negociando en Pekín el modo de rebajar la tensión, aunque todavía no se ha informado sobre ningún tipo de avances en sus conversaciones.