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La gobernadora de Arizona insiste en aprobar otra cláusula de la ley antiinmigrantes
La postura de la gobernadora de Arizona Jan Brewer, que insiste en aprobar otra cláusula de la polémica ley antiinmigrantes, tiene como fin "ganar más apoyo político en su base conservadora" y transferir la ley a nivel nacional, opina el activista Eonals Góchez.
Los abogados de Jan Brewer planean desbloquear la sección de la polémica ley SB 1070 que fue vetada el pasado 5 de septiembre por un tribunal. Esta cláusula considera delito dar refugio a personas que residen en el país sin autorización y se sumará a otra controvertida cláusula conocida como 'Muéstrame tus papeles', que obliga a los agentes a verificar el estado legal de las personas detenidas sospechosas de ser indocumentados.
Ronald Góchez, activista de la organización de Arizona Unión del Barrio que defiende los derechos de los inmigrantes, señala que la gobernadora “está usando la política y, más de todo, a nuestra comunidad latinoamericana para ganar puntos políticos y apoyo en su base más conservadora”. El activista supone que el fin de Jan Brewer es difundir su idea fuera de su estado y lograr que la ley pase a nivel nacional y en otros estados “se aprueben leyes más antinmigrantes, más racistas”. Góchez recuerda que muchos de los legisladores que apoyan tales medidas antinmigrantes, “tienen vínculos claros con grupos de odio, como el Ku Klux Klan”.
Primeramente la aprobación completa de la política migratoria de los estados sureños afectará a la economía de los EE.UU. que, según Góchez, depende en mayor grado de la mano de obra de la clase trabajadora inmigrante. Así, subraya que estas leyes “racistas” no son nada más que “una violación descarada de los derechos humanos de millones de personas” y al final nadie va a ganar.
Ronald Góchez, activista de la organización de Arizona Unión del Barrio que defiende los derechos de los inmigrantes, señala que la gobernadora “está usando la política y, más de todo, a nuestra comunidad latinoamericana para ganar puntos políticos y apoyo en su base más conservadora”. El activista supone que el fin de Jan Brewer es difundir su idea fuera de su estado y lograr que la ley pase a nivel nacional y en otros estados “se aprueben leyes más antinmigrantes, más racistas”. Góchez recuerda que muchos de los legisladores que apoyan tales medidas antinmigrantes, “tienen vínculos claros con grupos de odio, como el Ku Klux Klan”.
Primeramente la aprobación completa de la política migratoria de los estados sureños afectará a la economía de los EE.UU. que, según Góchez, depende en mayor grado de la mano de obra de la clase trabajadora inmigrante. Así, subraya que estas leyes “racistas” no son nada más que “una violación descarada de los derechos humanos de millones de personas” y al final nadie va a ganar.
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