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Descubren 57 armas de 'Rápido y Furioso' usadas en crímenes mexicanos
Cincuenta y siete armas de fuego vinculadas con la Operación 'Rápido y Furioso' que fueron recuperadas en México se utilizaron para asesinar, secuestrar, y perpetrar al menos dos masacres espantosas en el país latinoamericano.
La cadena Univisión News investigó el efecto que tuvo en México la decisión de la Agencia estadounidense de Tabaco, Alcohol y Armas de Fuego (ATF) de permitir en el marco de la operación 'Rápido y Furioso' que unas 2.000 armas cruzaran la frontera y luego llegaran a manos de los narcotraficantes mexicanos.
La investigación logró localizar por lo menos 57 armas que escaparon del control de los agentes de la ATF y fueron usadas en crímenes de diferente índole en México, entre ellos al menos dos masacres, incluso la matanza de 16 jóvenes en una fiesta en Salvarcar, en Ciudad Juárez, en enero de 2010.
Entre los crímenes cometidos con las armas estadounidenses vinculadas con la operación 'Rápido y Furioso' están los asesinatos de dos agentes federales estadounidenses: un agente de la Patrulla Fronteriza en diciembre de 2010, y un agente de la Oficina de Migración y Aduanas de EE.UU. (ICE) en San Luis Potosí, centro de México, en febrero de 2011.
Se documentó también cómo en una ocasión las autoridades en Lukeville, Arizona, arrestaron y dejaron ir a Fabián Celis, quien había reconocido que trabajaba para un aliado de Joaquín 'El Chapo' Guzmán, el capo del cártel de Sinaloa.
La investigación subraya que el impacto mortífero de las armas estadounidenses no se limitó solo a México. Una operación similar de la ATF denominada 'Náufrago' permitió que las armas alcanzaran Honduras, Puerto Rico y Colombia, donde fueron utilizadas por sicarios de estas naciones latinoamericanas.
La Operación 'Rápido y Furioso' contra el tráfico de armas se lanzó en 2009. La idea era animar a los comerciantes de armas con licencia en Arizona para vender armamento a los delincuentes, con la esperanza de que la Policía sería capaz de rastrear las armas cuando cruzaran la frontera hacia México haciendo su camino hacia las manos de los sangrientos cárteles de la droga.
La investigación logró localizar por lo menos 57 armas que escaparon del control de los agentes de la ATF y fueron usadas en crímenes de diferente índole en México, entre ellos al menos dos masacres, incluso la matanza de 16 jóvenes en una fiesta en Salvarcar, en Ciudad Juárez, en enero de 2010.
Entre los crímenes cometidos con las armas estadounidenses vinculadas con la operación 'Rápido y Furioso' están los asesinatos de dos agentes federales estadounidenses: un agente de la Patrulla Fronteriza en diciembre de 2010, y un agente de la Oficina de Migración y Aduanas de EE.UU. (ICE) en San Luis Potosí, centro de México, en febrero de 2011.
Se documentó también cómo en una ocasión las autoridades en Lukeville, Arizona, arrestaron y dejaron ir a Fabián Celis, quien había reconocido que trabajaba para un aliado de Joaquín 'El Chapo' Guzmán, el capo del cártel de Sinaloa.
La investigación subraya que el impacto mortífero de las armas estadounidenses no se limitó solo a México. Una operación similar de la ATF denominada 'Náufrago' permitió que las armas alcanzaran Honduras, Puerto Rico y Colombia, donde fueron utilizadas por sicarios de estas naciones latinoamericanas.
La Operación 'Rápido y Furioso' contra el tráfico de armas se lanzó en 2009. La idea era animar a los comerciantes de armas con licencia en Arizona para vender armamento a los delincuentes, con la esperanza de que la Policía sería capaz de rastrear las armas cuando cruzaran la frontera hacia México haciendo su camino hacia las manos de los sangrientos cárteles de la droga.
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