Al-Senussi en uno de los interrogatorios habría revelado la existencia de esa fortuna. Sin embargo, subrayó que sólo algunos ex altos mandos y uno de los hijos de Gaddafi sabían el lugar exacto en el que se encuentra el tesoro.
Además, según el ex jefe de inteligencia, se construyó un sótano especialmente acondicionado para el almacenamiento de los lingotes de oro. Indicó también que todo el proceso se llevó a cabo cuando Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU aprobaron sanciones contra Libia.