Al mismo tiempo, Obama otorgó a las autoridades del país el derecho a entrevistar a todos los empleados de Ralls y a comprobar todos los documentos internos de la empresa y los archivos informáticos.
Según Obama, el hecho representaba un riesgo para la seguridad nacional del país, debido a su cercanía a un polígono de pruebas de los sistemas de armamentos navales, incluido los nuevos drones estadounidenses.
¿En busca de votos?
La demanda, presentada por Ralls, afirma que "el presidente no puede estar por encima de la ley, incluso si se trata de asuntos de seguridad nacional".De acuerdo a la agencia china Xinhua, la decisión de Barack Obama, que se produce en plena campaña electoral estadounidense, se debe a los reproches por parte del Partido Republicano de la falta de firmeza del actual presidente frente al creciente poderío económico de China.
El diario ‘Financial Times’ señala que la demanda contra el presidente sienta un precedente en la historia de EE.UU. "El presente caso es una confirmación más de la existente tensión en EE.UU. en torno a la inversión china en la economía del país", sostiene el rotativo en un artículo.