El proyectil impactó en una zona poblada en el distrito Akcakalé en el sureste turco. Como consecuencia de la detonación producida, trece personas resultaron heridas, entre ellas tres agentes policiales lesionados de gravedad.
Según dijo el alcalde de Akcakalé, Abdulhakim Ayhan, citado por la agencia de información Reuters, el proyectil cayó en medio de un área residencial e impactó en una casa. Sus habitantes murieron en el acto, incluida una mujer y su niño. El funcionario indicó también que una hora antes otro proyectil se precipitó a 200 metros de la frontera turco-siria. No estalló y fue ubicado cerca de un edificio residencial.
Se supone que ambos proyectiles podían haber sido lanzados del municipio sirio de Tell el Abyad, colindante con Akcakalé. El pasado 19 de septiembre un grupo de rebeldes sirios se apoderó del punto de control fronterizo situado entre las dos localidades. Las tropas sirias no les permitieron ampliar su zona de influencia, pero tampoco lograron echar al grupo armado de las posiciones que ocupa.
Los medios de comunicación locales informan del pánico que se produjo entre los vecinos del municipio. Las autoridades regionales estudian emprender una evacuación de civiles de las zonas limítrofes.
Anteriormente, balas procedentes de los principales focos del conflicto en Siria situados en el norte del país alcanzaron territorio turco en reiteradas ocasiones, pero sin causar víctimas.