“Esto exige una represalia según el derecho internacional. Es la gota que colma el vaso y aplicaremos represalias”, aseguró Arinc en una declaración ofrecida a la prensa local. “Las disposiciones de la OTAN son muy claras y determinan que todos los países miembros tienen la responsabilidad de responder cuando uno de ellos sea agredido”, recordó el funcionario turco.
“Cuando nuestros ciudadanos pierden la vida y nuestro territorio es atacado, desde luego protegeremos nuestros derechos”, prometió el viceprimer ministro, según informa la agencia de noticias Anadolu. Arinc citó el artículo 5 del Tratado Atlántico del Norte, el cual estipula la defensa colectiva ante un ataque contra uno de sus miembros.
El diario turco 'Hürriyet' informa de una reunión de urgencia en el Ministerio de Asuntos Exteriores, donde se discuten distintas variantes de acción de respuesta. Entre ellas se encuentra la de crear una zona de seguridad en la zona fronteriza. Además el canciller turco, Ahmet Davutoglú, habló con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y le dijo que el conflicto sirio se transformó en una amenaza directa para Turquía y que “la paciencia de su país ha estallado”.
El proyectil de mortero que ha provocado la ira de Ankara supuestamente fue disparado durante un combate entre las tropas regulares y los rebeldes sirios, que tiene lugar muy cerca de la frontera turca, en el poblado sirio de Tell el Abyad. Causó cinco muertos e hirió a trece personas en el colindante municipio turco de Akcakalé, donde se encuentra un paso fronterizo.