El proyectil que ha provocado la ira de Turquía fue supuestamente disparado durante un combate entre las tropas regulares y los rebeldes sirios que tenía lugar cerca de la frontera turca, en el poblado sirio de Tell el Abyad.
Tras el incidente, las autoridades turcas señalaron que tomarían represalias contra Siria y poco después atacaron varios objetivos en el territorio del país vecino.
Por su parte, Siria declaró que respeta la soberanía de los países vecinos y llamó “a los Estados y a los Gobiernos” a actuar con prudencia. Asimismo el Gobierno sirio expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas del ataque.