La movilización arranca en la ciudad septentrional de Braga y se planea que termine en Lisboa el día 13 de este mes. Además, el colectivo sindical ha convocado una huelga general para el 14 de noviembre.
Al mismo tiempo los sindicatos españoles también estiman la posibilidad de coincidir en dicha acción con sus vecinos.
Portugal se ha visto obligada a aplicar un duro programa de reformas y ajustes económicos para cumplir las condiciones del rescate financiero de 78.000 millones de euros que obtuvo el año pasado de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.