La Unión Europea rechaza los estudios contra los transgénicos de Monsanto

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha desacreditado el controvertido estudio francés que vincula un transgénico y un pesticida de la multinacional Monsanto a un mayor riesgo de padecer cáncer.
El análisis preliminar de la EFSA considera que la investigación gala, que duró dos años, tiene una “insuficiente calidad científica como para ser considerada válida en la evaluación de riesgos” y pidió a sus responsables ofrecer más detalles del estudio.

Investigadores de la Universidad francesa de Caen, afirmaron que las ratas alimentadas con una dieta de maíz transgénico tipo NK603 de Monsanto o expuestas a un pesticida de la misma empresa, tenían mayor riesgo de sufrir tumores, daños múltiples en sus órganos y muerte prematura.

Sin embargo, para el organismo regulador europeo, “el diseño, la forma en que se comunican los datos y el análisis del estudio, tal como se presentan, son inadecuados”. Además subraya que se plantean “muchas preguntas” sobre la metodología y la concepción del ensayo.

Entre las irregularidades señaladas por la EFSA figura que el tipo de rata utilizada en el estudio tiene una tendencia natural a desarrollar tumores a lo largo de su esperanza de vida, que es de dos años.

Al rechazar que este estudio tenga base científica válida, la EFSA descarta también revisar su opinión favorable sobre el transgénico de Monsanto puesto en duda.

En tanto Gilles-Eric Seralini, uno de los autores de la investigación gala, se mostró incrédulo ante esta decisión, y declaró que no dará más información a menos que la entidad proporcioné una conclusión más verídica.

“Es absolutamente escandaloso que (la EFSA) mantenga en secreto la información en que se basa su evaluación (del NK603)”, dijo Seralini.

Otra investigación publicada recientemente por el Colegio de Medicina de Londres, señala que hasta el momento los ensayos realizados con alimentos transgénicos no son lo suficientemente amplios y que sus efectos pueden presentar una amenaza mucho más grave.

El estudio francés con el NK603 despertó las alarmas en toda Europa, incluso provocó que en Rusia se suspendiera temporalmente su importación y comercialización.

Un grupo de científicos rusos empezará en 2013 su propia investigación con el transgénico, para intentar demostrar si sus efectos son tan peligrosos como afirman sus colegas galos. Asimismo, en su afán de no ocultar detalles sobre el estudio, se instalarán cámaras web en las jaulas de las ratas y se transmitirán por Internet todas las etapas del experimento.