Según esta orden, no se permiten ni sobrevuelos de aviones ni la presencia de ataques artilleros a 10 km de la frontera turca. No se informa de instrucciones en este ámbito a la infantería.
De facto se trata de una zona de exclusión área, lo que exigían los insurgentes sirios, carentes de sistema antiaéreos modernos, a las potencias occidentales durante los últimos meses.
Varios medios informaron este viernes que el Ejército turco recibió la orden de derribar aeronaves sirias si éstas se acercan a 10 kilómetros a la frontera con Turquía.
La zona en cuestión ha sido el escenario de la crisis entre ambos países luego de que varios proyectiles sirios, supuestamente lanzados contra insurgentes sirios, cayeran en el territorio turco este miércoles, matando a cinco civiles.
Turquía respondió con fuego de artillería contra la presunta fuente del ataque, una represalia que duró el miércoles y jueves.
Por su parte, Damasco señaló que está investigando el incidente y presentó sus condolencias a los familiares de las víctimas. La OTAN y la ONU condenaron el ataque perpetrado desde el territorio sirio, pero se abstuvieron de comentar la respuesta turca.
Como otros miembros de la OTAN, Turquía apoya a los insurgentes que combaten a las fuerzas gubernamentales en Siria en el conflicto, que se prolonga desde marzo del 2011.