De este modo, España se suma al grupo de Estados (compuesto por Polonia, Rumania, Holanda y Turquía) que albergarán instalaciones y componentes del sistema del escudo antimisiles de la OTAN, que se espera que esté plenamente operativo en 2018.
De acuerdo con el secretario de organización del Partido Humanista, Francisco Vaquero, la decisión del Gobierno de España no es autónoma. En un momento en el que la crisis está afectando gravemente a la economía de esta nación, “el país está siendo presa del ataque de las economías más boyantes y, en este caso, del capital financiero que está tratando de supeditar todo lo que pueda a sus dictados”.
Además, el activista señala que no es la primera vez que un Gobierno de España trata de “aparecer en fotos y estar de acuerdo con los Gobiernos que representan ahora mismo al poder del capital financiero internacional” con el fin de mejorar su imagen.
Según el Gobierno español, el plan norteamericano implica la presencia en Rota de "1.400 familias" estadounidenses que supondrán para la zona un "activo importante" que "permitirá dinamizar el consumo privado y la actividad económica". Sin embargo, Vaquero pone en duda dichas declaraciones e indica que "España podría encontrar una mejor recuperación económica por otros caminos".
En su análisis sobre la situación, opina también que independientemente de quién sea elegido en las elecciones presidenciales en el país norteamericano el próximo mes de noviembre, la situación respecto a la instalación del escudo no cambiará.
El mencionado acuerdo será firmado por el ministro español de Defensa, Pedro Morenés, y el secretario de Estado de Defensa de EE.UU., Leon Panetta, la próxima semana durante la cumbre de ministros de la OTAN que se celebrará en Bruselas.