El grupo de 30 activistas llegó a Pakistán para reunirse con las personas afectadas por los ataques de aviones no tripulados del Ejército estadounidense y para llamar la atención sobre el problema en su propio país.
"Estamos aquí para decir, en nombre de esos estadounidenses conscientes, que pedimos perdón a los pakistaníes por las muertes y el sufrimiento causados por los ataques de drones", dijo una de las fundadoras de Code Pink, Medea Benjamin, al llegar a Pakistán.
En primer lugar, los activistas celebrarán una manifestación en uno de los mercados más concurridos de Islamabad. Además, Code Pink planea realizar una marcha desde la capital a una región donde operan los talibanes y militantes de Al Qaeda.
En estos actos participarán también activistas pakistaníes, como el destacado político Imran Khan, quien califica de “inmoral e insensato” el uso de drones en Pakistán. “Lo único que se consigue es que más gente se vuelva en contra de EE.UU.”, dijo Khan en una entrevista concedida a 'The Daily Times'.
La polémica práctica de realizar ataques antiterroristas con drones en Pakistán empezó en 2004 durante la presidencia de George W. Bush y sigue aplicándose por la administración de Barack Obama.
Aunque la Casa Blanca sostiene que los ataques son planeados en profundidad y las muertes de civiles son muy raras, numerosas investigaciones indican lo contrario. Además de acabar con las vidas de los terroristas, los aparatos estadounidenses han matado a unas 600 personas inocentes, entre ellas decenas de niños, según las autoridades pakistaníes.