Conflicto sirio: Los rebeldes huyen de Alepo

Los golpes del Ejército sirio hicieron retroceder a los insurgentes de las zonas orientales de Alepo. Los rebeldes salieron este domingo en decenas de coches de los barrios de Al Sahur y Al Shaar y se dirigieron a sus campos, situados en los alrededores de la urbe.
Tras la retirada de los rebeldes de la zona oriental de Alepo, el  último bastión de los opositores en la región, es la localidad de Tarik Al Bab, por la que pasa la carretera que dirige al aeropuerto internacional.
Al mismo tiempo continúan los tiroteos en la parte antigua de la ciudad. Las tropas gubernamentales atacan las posiciones del Ejército Libre Sirio en los pueblos cercanos a Alepo: Anadan, Hairatan y Tell Rifaat.
Según la prensa local, en la zona montañosa de la provincia de Idlib, a unos dos kilómetros de la frontera turca, se han desencadenado combates entre los militares sirios y grupos de mercenarios. 
El 6 de octubre en el barrio industrial de Homs fue destruido el último puesto de vanguardia de la oposición armada. Más de 160 guerrilleros fueron abatidos. Otros 40 insurgentes armados fueron eliminados en Rastán, por donde pasa la carretera que une Alepo y Damasco.
A unos 30 kilómetros hacia el occidente de Homs, se desarrolla una operación a gran escala para eliminar las bases opositoras en las zonas fronterizas con el Líbano. Las acciones militares se realizan con la participación de la artillería, tanques y helicópteros de las Fuerzas Armadas.
El ministro sirio de Defensa, general Fahad Jassim al Freidj, declaró que las fuerzas armadas de la república están dispuestas a restablecer la paz y la estabilidad en todo el territorio del país. Afirmó que “ya se ha superado una buena mitad del camino en la guerra contra el terror"  y prometió que el Ejército “limpiará pronto el país de los mercenarios extranjeros, de los terroristas de Al Qaeda y otros miembros de los grupos extremistas”. Al Freidj  garantizó amnistía “para los que rindan las armas por su propia voluntad”.