La guerra empezó el 7 de octubre de 2001, cuando EE.UU. decidió extender sus acciones contra el terrorismo a Afganistán, donde intentaban eliminar el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, albergado por los talibanes. El régimen fue derrotado fácilmente, aunque el 'terrorista número uno' logró escapar a Pakistán.
Después, EE.UU. se enfocó sobre Irak, debilitando así a la alianza en Afganistán y prestando a los talibanes una oportunidad de recuperarse, lo que ocurrió en 2006. La coalición internacional instauró en el país el régimen prooccidental del presidente Hamid Karzai y envió unas 130.000 tropas de decenas de países para combatir la insurgencia y respaldar a su Gobierno.
Sin embargo, el resultado fue una ola de violencia aun más grande. Además, "incrementó drásticamente la producción de opio", apunta el analista internacional Rick Rozoff. Agrega que dados los "bombardeos y ataques de helicópteros y masacres atroces como la de Kandahar el 11 de marzo pasado", la población obviamente no lo agradece.
En la guerra ya han perdido la vida unos 3.200 soldados de la OTAN (unos 2.100 estadounidenses), lo que contrasta con la muerte de decenas de miles de civiles (entre 14.000 a 34.000, según varias estimaciones) desde el comienzo de invasión.
Un futuro oscuro
El analista también se suma a una opinión difundida de que tras la retirada de las tropas occidentales de Afganistán, planeada para 2014, las fuerzas afganas no podrán garantizar la seguridad en el país. "No podrán", cree Rozoff.Una postura semejante se manifiesta en un informe de la organización sin fines de lucro 'International Crisis Group'. Los expertos del organismo estiman que tras la retirada, al país le espera una grave crisis política que amenaza con la destitución del actual régimen afgano.
Al mismo tiempo el Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que la situación está empeorando para los civiles, ya que aumenta el número de grupos armados y se obstaculiza el acceso a la seguridad social. El Comité también precisó en un comunicado que las autoridades afganas no están listas para gobernar el país.