"Tenemos nuestras diferencias con el presidente Chávez, pero felicitamos a los venezolanos por un proceso que ha incluido altos niveles de participación", afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
Asimismo, el portavoz del Departamento de Estado para Latinoamérica, William Ostick, también felicitó a Venezuela por “la forma pacífica en que se llevaron a cabo estas elecciones”, aunque pidió no olvidarse de los más de 6 millones que votaron por la oposición.
Pero junto a las declaraciones positivas de Washington, no faltaron las acusaciones. Así, una congresista del Partido Republicano en la Cámara de Representantes acusó Chávez de querer mantenerse en el poder a cualquier precio y de ayudarse para ello de manipulaciones y de abusos, así como de haber negado el acceso a los observadores internacionales.
No obstante, estas declaraciones contrastan con una realidad en la que los observadores internacionales dieron el visto bueno al proceso electoral que se llevó a cabo en el país. "Venezuela le dio una lección de democracia al mundo durante los comicios presidenciales de este domingo", afirmó el jefe de la misión electoral de la Unasur en ese país. Por su parte, el mismo líder de la oposición, Henrique Capriles, reconoció los resultados y aseguró que respeta la voluntad del pueblo venezolano.
Ante tal perspectiva, el historiador y periodista Ingo Niebel cree que las relaciones entre Caracas y Washington dependerán de la situación con los países petroleros de Oriente Medio. “Si intentan agredir a Irán, esto tendrá un efecto secundario sobre Venezuela, tal como lo tuvieron los preparativos para la guerra contra Irak en 2002-2003. Entonces hubo un golpe de estado en Venezuela con Washington en el fondo, que tenía como objetivo asegurar a Washington el suministro de petróleo venezolano”, agregó.
Este miércoles Hugo Chávez será proclamado candidato reelegido para el período 2013-2019.
Según el más reciente boletín del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, Hugo Chávez ganó las elecciones con el 55,14% de los votos. Su principal rival, Henrique Capriles Radonski, obtuvo el 44,24%.