En el marco del programa, cada aparato tendrá que someterse a experimentos a lo largo de 5 días. Se espera que los drones serán manejados manualmente y que el adiestramiento de los pilotos durará tan sólo varios días.
Los expertos opinan que los miniaviones podrían ser utilizados en prácticas que violan la privacidad personal, como el control de los manifestantes durante acciones de protesta y también de los inmigrantes.
“Hay una tendencia del Gobierno Federal y de los gobiernos estatales y locales a ampliar su control. Ellos dicen que es para garantizar y asegurar la seguridad del ciudadano, pero realmente lo que están haciendo al mismo tiempo es aumentar su control sobre la vida del ciudadano medio”, comenta Lajos Szazdi a RT.
"Otra cosa que se debe tener en cuenta es que estos aviones sin piloto se pueden utilizar también para monitorear a los manifestantes del movimiento Ocupa Wall Street y que potencialmente puede ser usado como medio represivo contra los derechos civiles. Se puede usar también -vamos a especular- en el estado de Arizona con sus medidas restrictivas contra inmigrantes indocumentados", agregó.
En años recientes el Departamento de Seguridad mostró un gran interés en aumentar sus capacidades de vigilancia mediante el uso de cámaras capaces de cubrir un territorio de más de 10 kilómetros cuadrados. El objetivo de las pruebas es encontrar nuevas posibles aplicaciones de estos aparatos por las fuerzas del orden del país.