Dicha operación podría durar pocas horas o dos días, como máximo. Se supone que el ataque se ejecutaría principalmente con drones y bombarderos estratégicos, capaces de impactar los objetivos sin entrar en la zona de alcance de medios antiaéreos iraníes.
Según el autor, EE.UU. habrán podido convencer a sus aliados que la escala de la eventual operación debería ser mucho más reducida que la que se debate públicamente en distintos medios de difusión.
Rothkopf concibe que a juicio de los partidarios de tal enfoque, un ataque de este tipo, si es exitoso, sería más aceptable políticamente en Estados Unidos, ya que serían destruidas las instalaciones de enriquecimiento de uranio iraníes, no se producirán bajas civiles, mientras que se debilitaría la influencia de Irán en Irak, Siria y Líbano. Otros razonamientos apuntan a un eventual aumento de la seguridad en el Golfo Pérsico y un "claro mensaje a Rusia y China", además de la garantía del "ascenso estadounidense en la región para la próxima década".
Además una operación militar ayudaría a Barack Obama a recuperar los puntos que está perdiendo en la carrera presidencial contra el republicano Mitt Romney, quien enfoca sus críticas a la política del actual mandatario respecto a Irán, diciendo que "no es suficientemente dura" y que "menosprecia los intereses de Israel". En el caso de un ataque a Irán, Romney simplemente se verá obligado a respaldar las acciones de Obama.
Obama da luz verda a la aplicación de sanciones contra Irán
Asimismo el presidente de EE.UU. ha firmado una orden ejecutiva que prohíbe que las instituciones financieras estadounidenses concedan préstamos o créditos a las personas y entidades afectadas por las sanciones. La orden también redobla las sanciones existentes para impedir la venta de petróleo iraní, y penaliza la adquisición de productos petroquímicos.Las presidenciales del 2012 en EE.UU. se realizarán a principios de noviembre. En los últimos días, el presidente perdió puntos en el ranking de popularidad contra su rival republicano. Según algunos sondeos de opinión, Romney ya está adelantando a Obama.