"Esta prohibición [de la protesta] simplemente echó leña a la ira en las calles, porque incluso la retórica del anuncio de la policía le estaba recordando a la gente la época de la dictadura militar de 1967-1974", así como esta "prohibición total de toda forma de reunirse en torno a Atenas", comenta a RT Panagiotis Sotiris, sociólogo de la Universidad del Egeo.
"También hay una gran cantidad de ira acumulada contra Merkel, que se percibe como un representante de una determinada forma de agresión económica contra Grecia”, indica Sotiris. La policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar un grupo de manifestantes que avanzaba hacia el Parlamento. Más de 200 personas fueron detenidas. Algunos manifestantes lanzaban objetos contra la policía, que respondía con balas de goma.
"Creo que lo que pasó hoy en Atenas, esta protesta de la que fuimos testigos, era algo así como un mensaje: vamos a ver mucho más protestas e ira en Grecia”, resumió.
Angela Merkel se ha reunido este martes con el presidente del Gobierno heleno, Antonis Samarás, que ha presentado el nuevo plan de ajuste para los próximos dos años. Los nuevos recortes son un requisito indispensable para obtener el próximo tramo del rescate europeo de 130.000 millones de euros.