El equipo estará ubicado en una base a unos 60 kilómetros de la frontera con Siria, convirtiéndose en la presencia militar más cercana de EE.UU. de la nación en conflicto.
Un equipo de 150 estrategas y otros especialistas militares fue desplegado en secreto en Jordania para ayudar al Ejército de ese país, con la afluencia de refugiados a través de su tumultuosa frontera con Siria, según explicaron funcionarios estadounidenses al diario 'The New York Times'.
Además de ayudar en el manejo de los 180.000 refugiados sirios que han huido al otro lado de la frontera, el grupo de trabajo también desarrollará misiones como el establecimiento de una zona de seguridad fronteriza y un corredor humanitario.
El personal de Estados Unidos tendrá su sede en un centro de entrenamiento al norte de la ciudad de Ammán, cerca de la frontera sur de Siria. La instalación se convertirá en el punto de apoyo más cercano a Siria de los militares de EE.UU. y podría ser utilizado para poner en marcha una intervención si Washington cambia su postura frente al conflicto.
Tanto la Casa Blanca como el Gobierno jordano se negaron a hacer comentarios sobre la operación encubierta.
Aunque la administración de Obama se opone oficialmente a la intervención militar en Siria, Washington se ha comprometido a suministrar ayuda "no militar" a las fuerzas de la oposición y ha estado presionando activamente para la destitución del presidente Bashar al Assad.
EE.UU. ha utilizado anteriormente a Jordania como base para otras actividades militares relacionadas con Siria. En mayo de este año, Washington realizó ejercicios militares allí, denominados 'Operación Eager Lion', que contó con alrededor de 12.000 efectivos de varias naciones que participaron en entrenamiento no revelados.
Para el Gobierno sirio, utilizar el argumento de las armas químicas como pretexto para actuar militarmente, es un viejo truco que EE.UU ya ha empleado anteriormente.
A principios de octubre, el ministro de Exteriores de Siria, Walid Muallem, dijo que en busca de derrocar al régimen de Damasco, EE.UU. levanta temores sobre las armas químicas, creando un escenario como el que condujo a la invasión de Irak.