Una pasajera, Fatima al-Saman, relató a RT que el capitán fue obligado a firmar un documento declarando que los aviones militares no estaban involucrados en el incidente y que el avión acababa de hacer un aterrizaje de emergencia. "Nos están amenazando. El capitán regresó y dijo que 'bien firmo el documento que dice que había realizado un aterrizaje de emergencia, bien me toman de rehén'", añadió.
El capitán regresó y dijo que 'bien firmo el documento que dice que había realizado un aterrizaje de emergencia, bien me toman de rehén'
El avión fue rodeado de gente con máscaras que detuvo toda la carga e inspeccionó lo que parecían ser cajas con documentos, dijeron los pasajeros. Según ellos, las autoridades turcas estaban interesadas en algunos repuestos, que un hombre de negocios compró en Rusia y transportaba a Siria, a pesar de que era evidente que no se trataba de armas.
Jasem Kaser, ingeniero del avión de pasajeros interceptado en Turquía
"Empezaron a descargar algunos paquetes. Los abrieron, tomaron fotografías. Había mucha gente. Todos vimos lo que había allí. No había armas. Se podía ver a simple vista", comentó Fatima Al-Saman, matizando que sólo se trataba de algunas piezas de repuesto y de papeles.
Asimismo, los pasajeros comentaron que les ignoraban completamente, que los trataban como si ellos no existieran. “Una señora [del Consulado ruso] ha llamado a uno de los pasajeros y le dijo que [al personal de la embajada] no se les permite entrar en el territorio aeropuerto", agregó.
Jasem Kaser, un ingeniero del avión interceptado en Turquía sostiene que las autoridades turcas no encontraron nada sospechoso cuando abrieron la carga del avión. "En el aeropuerto nos recibieron unos representantes de las autoridades turcas que abrieron la bodega de carga y comenzaron a fotografiar el equipaje. Abrieron las cajas, revisaron los registros de envío y, pese a que no vieron nada sospechoso, nos dijeron que saliéramos”, relata Kaser.
Abrieron las cajas, revisaron los registros de envío y, pese a que no vieron nada sospechoso, nos dijeron que saliéramos.
El pasajero exigió a los funcionarios un documento que acreditara que podían darles este tipo de órdenes, pero ellos respondieron que lo presentarían solo después de sacar la carga. “Tardamos alrededor de media hora en hacerlo. Luego nos apuntaron con sus armas, nos esposaron, nos metieron en dos coches y llevaron a la rampa del avión”, explica Kaser.
El avión sirio de pasajeros que fue obligado a aterrizar en Ankara partió rumbo a Damasco, pero su carga quedó detenida. Siria afirma que denunciará "las medidas inhumanas" que aplicaron a sus ciudadanos.