13 muertos tras ataques de aviones no tripulados de EE. UU.
El número de caídos como consecuencia de dos recientes ataques de aviones no tripulados estadounidenses en una zona tribal del noroeste de Pakistán, en la frontera con Afganistán, fue como mínimo de 13 personas según informaron fuentes locales pakistaníes.
Dos ataques sucesivos fueron lanzados contra viviendas de Datta Jel, cerca de Miran Shah, capital del distrito tribal de Waziristán del Norte.
Éste ha sido ya el tercer ataque estadounidense en lo que va del año contra territorios tribales de ese país, fronterizos con Afganistán, despertando un fuerte reproche por parte de Pakistán.
Mientras tanto, el pasado día los talibanes de Pakistán volaron una escuela y profanaron los restos mortales de un líder chiita al desenterrarlos y llevarlos a un paradero desconocido, informan canales de televisión locales. Otros sepulcros de lideres chiitas fueron volados con granadas de mano.
Los insurgentes islamistas se oponen a la enseñanza laica. Normalmente los objetos de sus ataques son escuelas femeninas, aunque cualquier establecimiento de estudios no gubernamental, según ellos, contradice las normas del islam.
Los talibanes se consideran verdaderos suníes, por lo cual los odian. Además, la tribu local chiita Store Jel, en cuyo territorio se encuentra el cementerio en cuestión, brinda un apoyo al Gobierno en su lucha contra los insurgentes.
Para lograr el éxito en Afganistán, los soldados estadounidenses deben apoyarse en la población en lugar de luchar contra los terroristas. Esta es la opinión del experto norteamericano Lawrence Korb.
"Es necesario cambiar nuestra estrategia en Afganistán contra el terrorismo, que significaba matar a los insurgentes, y apoyar a la población. Los informes dicen que para apoyar a los locales es necesario saber qué quieren, de dónde son, cuáles son sus esperanzas y miedos. No es posible vencer matando a los insurgentes. Y en este caso no es posible asegurarse la ayuda de la población. La situación puede cambiar. El pueblo afgano no apoya a los talibanes, busca otra alternativa. Si podemos garantizar su seguridad la gente no apoyará a los talibanes. Podríamos hacerlo, pero a condición de que asumiría un gobierno legitimo en Kabul, que apoye a la gente y no que no sea corrupto", señala Lawrence Korb.