"Es inadmisible por completo dar credibilidad a semejante barbaridad”, puntualizó analista, que insiste que la historia "no tiene ni pies ni cabeza”, y sólo resulta creible para gente que no hace nada más que estar sentada frente al televisor "con unas palomitas transgénicas”.
Asimismo, la analista agrega que es ridículo y absurdo creer que Rusia, teniendo el puerto de Tartus, vaya a querer enviar armas en un avión civil.
La analista subraya además que no es casualidad que Turquía haga un anuncio sobre el supuesto descubrimiento de material militar proveniente de Rusia. De este modo, opina Dellavernia, Turquía aspira a ganar tiempo para obtener armas de fabricación rusa robadas por los rebeldes en cuarteles sirios y mostrar una fotografía con armas para dar alguna credibilidad a la historia.
Este jueves el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció que el avión detenido llevaba una carga que no se ajustaba a los requisitos establecidos para la aviación civil sin informar a los diplomáticos rusos sobre la naturaleza de la carga confiscada.
Por su parte, la administración del aeropuerto ruso Vnúkovo, de donde partió el avión, comunica que no había a bordo ningún material que no pueda ser transportado en una nave civil y que todos los documentos para la carga estaban debidamente formalizados.