Las autoridades canadienses justificaron su decisión debido a un reciente delito administrativo que Jones, presuntamente, había cometido en Estados Unidos, sin ofrecer más explicaciones.
Por su parte, el pastor calificó la actuación del Servicio de Frontera de Canadá de "grave violación" de la libertad de expresión y manifestó su intención de denunciar lo ocurrido ante los tribunales. "Ahora vamos a regresar a Florida para considerar la presentación de una denuncia [en la corte]," dijo el sacerdote.
A su vez, una portavoz del Ministerio de Seguridad Pública de Canadá, Julia Carmichael, matizó que los guardias fronterizos tienen derecho a decidir ellos mismos si permiten o no la entrada al país a una persona. "Cualquier persona que quiera entrar en el territorio de Canadá, debe demostrar que cumple con los requisitos exigidos para la entrada”, dijo.
Hace tan sólo un mes Alemania prohibió la entrada en el país a este pastor estadounidense, que se hizo famoso en 2011 tras llevar a cabo un 'tribunal público' sobre el libro sagrado del Islam y quemar un ejemplar del Corán, desatando protestas en masa en el mundo árabe. Las autoridades temían que la llegada del pastor pudiera avivar la ira musulmana por la película 'La inocencia de los musulmanes' dirigida contra las legaciones diplomáticas estadounidenses en el mundo árabe y de otros países occidentales.
En enero de 2011 Gran Bretaña también cerró el paso al polémico cura, que planeaba pronunciar un discurso ante una organización de extrema derecha de Inglaterra.