El ministro subrayó que todos los documentos estaban debidamente formalizados y que el transporte de una carga de ese tipo es una práctica habitual, lo que confirma también el hecho de que antes de que la nave entre en el espacio aéreo turco, las autoridades de ese le ofrecieron cambiar la ruta o aterrizar en Ankara. “El piloto prefirió aterrizar, ya que sabía que no estaba haciendo nada ilegal. Puedo añadir que, según nuestros datos, el proveedor va a demandar que le devuelvan la carga que es su propiedad”, comunicó.
"Seguimos esperando una respuesta oficial de la parte turca sobre por qué les impidieron a nuestros diplomáticos el acceso a los ciudadanos rusos que estaban a bordo”, agregó Lavrov.
Una nave de aviación civil -un Airbus A320- que volaba de Moscú a Damasco fue obligada a aterrizar el miércoles en Ankara cuando se encontraba en el espacio aéreo turco. Los pasajeros del avión permanecieron varias horas en el aeropuerto de Ankara mientras los especialistas turcos registraban la nave. El jueves por la madrugada (hora local) el Airbus A320 recibió el permiso de despegue pero su carga quedó retenida.
El jueves por la noche, Turquía comunicó que la carga decomisada del avión es para uso militar. Según anunció el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, el avión detenido llevaba una carga que no se ajustaba a los requisitos establecidos para la aviación civil. "Está claro quién es el remitente del material y está claro quién lo recibe. Lo envía una institución rusa, una empresa que exporta armas y municiones, similar a nuestra MKE", dijo Erdogan, en referencia a la compañía estatal turca de producción de armamento.
"El destinatario del material es el Ministerio de Defensa sirio; ustedes pueden adivinar qué tipo de material es", aseguró. Sin embargo no dio más detalles. Tampoco mencionó el nombre de la compañía rusa. Erdogan precisó que el análisis del material retenido aún continúa.
EE.UU.: Rusia está "moralmente en bancarrota" por el caso del avión
La portavoz del Departamento de Estado norteamericana, Victoria Nuland, afirmó el viernes que la política de Rusia de suministrar mercancías a Damasco se encuentra "moralmente en bancarrota".Asimismo, dijo que Washington había recibido del gobierno turco un listado "bastante completo" de lo que se encontró en el avión. Aunque no reveló a la prensa detalles sobre la carga, dijo no tener "ninguna duda de que se trataba de material militar".
Analistas comentaron que no es la primera vez que una carga procedente de Rusia suscita acusaciones de Occidente, que “busca ganar crédito para intervenir en Siria”.
Turquía, “trampolín de la OTAN” en Siria
En declaraciones a RT, el analista político Basem Tajeldine sostiene que con el caso del avión sirio se intenta agredir a Rusia, y así preparar una intervención de la OTAN en Siria con ayuda de Turquía.
“Turquía está sirviendo de trampolín a los intereses de EE.UU., de Israel y de países de Europa, miembros de la OTAN, para la agresión contra Siria”, dice el experto. Según él, el caso del avión es la “justificación que buscaba Turquía para provocar directamente la intervención de la OTAN” y también una forma de “agredir a Rusia en las relaciones internacionales”.
Además, el experto subrayó que incluso en el caso de que Rusia quisiera enviar armas, no usaría un avión civil, razón por la que toda esta historia -afirma- es absurda.