Las imágenes muestran que la aeronave, a bordo da la cual viajaban 37 pasajeros, entre ellos 17 rusos, fue inspeccionada por personas enmascaradas, y en ellas se aprecia a un miembro de la tripulación que presenta evidencias de haber sido esposado.
De este modo, el video corrobora las denuncias de los pasajeros sobre las acciones de los funcionarios turcos, según las cuales las fuerzas de seguridad obligaron a la tripulación y a los pasajeros firmar papeles fraudulentos por los que declaraban que el avión había hecho un aterrizaje de emergencia y que no hubo militares turcos involucrados en el incidente.
"Cuatro personas fueron golpeadas, dos tripulantes y dos pasajeros, mientras los militares turcos trataban de forzarlos a firmar los documentos", relató Sherin Azis, azafata del avión, a RT en conversación telefónica. "No sabemos de qué tratan estos papeles. Tenemos miedo por el destino del capitán. Se lo llevaron y lo amenazaron con arrestarlo si no firmaba un documento de aterrizaje de emergencia", agregó.
El avión sirio fue obligado a aterrizar en Ankara por cazas F-16, decisión que las autoridades turcas vincularon a la sospecha de que el aparato llevaba material "no civil" de Moscú a Damasco. Después, Turquía comunicó que la carga decomisada era de uso militar, aunque no ha respondido aún a la solicitud de información emitida por Rusia sobre la naturaleza de la carga. Mientras tanto, el canciller ruso anunció que la carga es absolutamente legal. Además agregó: " Seguimos esperando una respuesta oficial de la parte turca sobre por qué les impidieron a nuestros diplomáticos el acceso a los ciudadanos rusos que estaban a bordo”.