Según el comunicado, ellos sabían que era necesario mejorar las medidas de seguridad en la planta pero no lo hicieron por temor a las consecuencias políticas, económicas y legales. Asímismo, creían que en los intentos por fortalecer las medidas de protección de la planta frente a los desastres naturales se convertiría en una razón para que la sociedad se oponga al uso de la energía nuclear. La compañía reconoce que fue posible diversificar los sistemas de seguridad mediante las experiencias de otros países, para hacer frente a graves accidentes y tener en cuenta las prácticas propias durante las evaluaciones anteriores del tsunami.
En la actualidad, Tepco está luchando para evitar la quiebra debido a los pagos de las indemnizaciones y los gastos masivos de limpieza y desmantelamiento.
Manifestaciones por los reactores
En la primavera de 2011 los 50 reactores nucleares de Japón fueron cerrados temporalmente. Sin embargo, en 2012 el gobierno reactivó algunos preocupado por la falta de energía y los altos precios del petróleo.La medida provocó una de las mayores protestas en la historia del país, con casi 200.000 manifestantes que instaban al gobierno a abandonar por completo la energía nuclear y adoptar fuentes de energía alternativas. Recientemente, Tokio ha decidido renunciar al uso de sus centrales nucleares para 2030 debido a la presión de la opinión pública.