Esta afirmación revive una oferta anterior, en un posible intento de mostrar flexibilidad en las estancadas conversaciones nucleares con las potencias mundiales.
"Si nos dan una garantía de suministrar el combustible (enriquecido) al
20% para el reactor de investigación de Teherán, nuestros funcionarios
están dispuestos a entrar en conversaciones sobre el enriquecimiento al
20%", dijo este viernes el portavoz de la cancillería iraní, Ramin
Mehmanparast, durante un foro Euroasiático en Kazakstán.
El
ministro de Relaciones Exteriores, Ali Akbar Salehi, le dijo a la
revista alemana Der Spiegel a principios de esta semana que "si nuestro
derecho al enriquecimiento se reconoce, estamos preparados para ofrecer
un intercambio. Nosotros voluntariamente limitaríamos el alcance de
nuestro programa de enriquecimiento de uranio, pero a cambio necesitamos
un suministro garantizado de los combustibles correspondientes del
extranjero".
Estados Unidos y sus aliados europeos rechazan esas condiciones. Ellos
dicen que Irán perdió el derecho a enriquecer por haber ocultado partes
cruciales del trabajo nuclear a los inspectores de la ONU.
Desde la reanudación de las conversaciones en abril pasado se han logrado escasos progresos. Desde entonces, se incrementaron las sanciones occidentales contra Irán y se intensificó la retórica israelí sobre posibles ataques aéreos contra su archienemigo, basada en las preocupaciones de que Teherán esté buscando de manera secreta el desarrollo de armas nucleares.
La economía de la República Islámica está sufriendo por el recrudecimiento de las sanciones, lo que ha generado una depreciación del rial, su moneda local, en casi dos tercios frente al dólar durante el último año.